jueves, 4 de julio de 2013

LA MEJOR OFERTA



Este fin de semana se estrena en España "La mejor oferta", lo nuevo de Giuseppe Tornatore, quien a pesar de llevar unas cuantas películas de capa caída, sigue contando con una legión de seguidores fieles que ya quisiera para sí cualquier director.



"La noche antes de empezar a rodar una película, siempre veo Cinema Paradiso para recordarme por qué me dedico al cine". Esta emotiva frase de Spielberg refleja lo que muchos sentimos por esa obra maestra, esa historia que es un homenaje al cine y a las pasiones humanas, y que hoy en día es un dogma para muchos de nosotros, cuyo mensaje se puede resumir en la frase de despedida que Alfredo le susurra a Totó antesde que abandone el pueblo para ir en busca de su sueño, "Hagas lo que hagas, ámalo".

Tornatore comentó que se trata de una de sus películas más autobiográficas. Es fácil imaginar la relación de éste señor bajito y con gafas, con su alter ego en la ficción.
Sin embargo, el parecido entre él y el protagonista de "La mejor oferta", un tasador de una prestigosa casa de subastas, se reduce a simple vista, a su capacidad para apreciar el arte, la belleza.
Geofrey Rush asume el rol de Virgil Oldman, de quien su mismo nombre nos dice mucho acerca de su manera de ser; un cincuentón que vive un gran éxito profesional, que siente verdadera pasión por el arte, y la pintura en particular, pero inexperto en las relaciones con otros seres humanos. Será la aparición de una misteriosa joven (Silvia Hoeks) en su vida, lo que le hará arriesgarse por primera vez, atesorando experiencias vitales que nunca antes había experimentado.


El director ya pensó en el actor australiano cuando escribía el guión, y Rush sólo tardó seis días en aceptar tras recibirlo. Giuseppe le describe como un actor intenso, minucioso y trabajador, a la vez que ameno y divertido. Sin duda sabía lo que se hacía cuando contrató a Rush, uno de esos actores capaces de llevar el peso entero de una película, e invitar con gusto al espectador a que lo acompañe en su travesía. En una ocasión ya atribuímos esta virtud al magnífico Russell Crowe, y sin duda Rush es otro grande. Su voz resonante, su ademán misterioso y su capacidad de transformación le convierten en uno de los mejores actores de la oferta mundial, y como Crowe, a alguien capaz de compensar los altibajos de un guión.

Le acompaña el secundario que probablemente todos los directores querríamos tener, un Donald Sutherland inmenso, que se gana su papel en las escasas secuencias que le reserva el director a su personaje. Y como joven promesa, Tornatore se decanta (¡Bravo!) por Jim Sturgess, ese vapuleado actor inglés al que la crítica detesta y lasdelcine adoramos.
Sturgess borda el papel de lo más parecido a un amigo que tiene el protagonista, su confidente y consejero.  El chico se come la cámara y tiene aptitudes de sobra, lo que le falta en ocasiones es un director que le guíe y sepa sacarle las dotes interpretativas que evidentemente tiene, y no es ninguna verguenza no saber crear un personaje sólo, para eso está un director, para dirigir.
En lugar de cebarse con Jim, ya podían otros críticos analizar lo que algunos actores consiguen con un buen director detrás, en lugar de culparle a él por carecer del don de dirigirse a sí mismo con acierto.
El que lo dude que vea este finde "La mejor oferta", o que se pase por el videoclub y alquile "Across the universe", "50 hombres muertos" o "Camino a la libertad".


Volviendo a Tornatore y a su película, sería poco sincero decir que alcanza las cotas de "Cinema Paradiso", "Malena" o "La leyenda del pianista sobre el océano", incluso habiendo ganado 6 premios David de Donatello y arrasado en la taquilla italiana, pero su magia para componer planos y su habilidad para hacernos ver la belleza en lo cotidiano sigue ahí, al igual que su inseparable Ennio Morricone, que firma una vez más la banda sonora, arropando la historia, mejorándola.
Debe ser difícil vivir a la sombra de tu gran obra, pero sería estúpido pensar que ya no hay nada más por hacer, de modo que el tandem Tornatore- Morricone sigue trabajando, creando, consciente de que habrá trabajos mejores y peores. Del mismo modo, sus seguidores podemos considerar que esta nueva entrega no es "la mejor oferta", y apreciar al tiempo lo que nos ofrece.


Tras afirmar que el cine digital es el futuro y que hay que adaptarse, no sin mencionar con nostalgia cómo echa de menos ver los trozos de negativo desperdigados por el set de rodaje, Tornatore se levanta tras acabar la rueda de prensa, cuyas preguntas han girado en torno a su gran obra casi toda la hora. Acto seguido una nube de críticos y periodistas se le acercan para que les firme la carátula de Cinema Paradiso, y el humilde director dedica cada una de ellas con una sonrisa, agradecido. Nunca he sido más consciente de la eternidad.

Texto: Cristina Martín

Fotos: Sara Calatrava/Filmax.















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